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Sistema web para superar con éxito próximas evaluaciones del Consejo

La Transparencia Pasiva hace referencia a la obligación que tienen las instituciones del Estado de responder y entregar a los ciudadanos los documentos y la información generada en el proceso de gestión y administración del organismo.
El Consejo para la Transparencia, organismo encargado de fiscalizar el cumplimiento de la ley 20.285, ha evaluado hasta 2013 sólo los procesos de Transparencia Activa. No obstante, las autoridades del Consejo han señalado que pronto se pondrán en marcha los procesos de evaluación de Transparencia Pasiva.
Hasta la fecha, los organismos públicos han respondido mediante el uso de correos electrónicos a las exigencias del Consejo, sin ocupar instrumentos específicos para desarrollar esta gestión ni un registro adecuado del proceso, situación que desmerece el cumplimiento de la Ley de Transparencia.

Un sistema para alcanzar altos puntajes

Al reconocido éxito del Sistema de Transparencia Activa desarrollado por Applicatta, que ha permitido alcanzar altos puntajes a los organismos públicos que han contratado el software, se suma ahora una aplicación OIRS adaptada para dar cumplimiento cabal a las exigencias del Consejo en cuanto a Transparencia Pasiva.
“Nuestra empresa tiene un sistema OIRS, específico para Transparencia Activa, que enruta una solicitud, la deriva, pasa de una persona a otra, hasta que la recibe el responsable final de una repartición. No es un correo ya que tiene habilitado un sistema de alerta que avisa cuántos días quedan para responder al ciudadano” apunta con entusiasmo, Guillermo Rearte, Jefe de Proyectos de Applicatta .

“El programa permite que el ciudadano entre al sistema con una clave que se le otorga al momento de hacer la solicitud. De esta manera, la persona puede verificar hacia dónde fue derivado, qué departamento ha visto su requerimiento y en qué estado se encuentra su solicitud. Este será una práctica evaluada positivamente por el Consejo para la Transparencia. Esto es lo que los municipios necesitan y la herramienta demuestra que es posible hacerlo”, apunta Guillermo Rearte.

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